Destinatario de la placa compartida de enero – ACLU

Quizás ahora más que en cualquier otro momento de la historia de esta nación desde la Guerra Civil, nuestros derechos y libertades constitucionales están siendo destruidos desde dentro.


La Iglesia Unitaria Universalista está profundamente arraigada en los principios de justicia, equidad y el valor y la dignidad inherentes de cada persona. Estos valores se alinean perfectamente con la misión de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), lo que la convierte en el destinatario ideal de nuestra ofrenda compartida. La ACLU defiende incansablemente las libertades civiles garantizadas por la Constitución de los Estados Unidos, asegurando que las personas marginadas y oprimidas tengan voz y apoyo legal frente a la injusticia sistémica.


Al apoyar a la ACLU, contribuimos directamente a su labor crucial en áreas como el derecho al voto, la reforma de la justicia penal y la libertad reproductiva, cuestiones que están en el centro de nuestro compromiso unitario con la justicia social. La defensa de los derechos LGBTQ+, la equidad racial y la libertad de expresión por parte de la ACLU encarna los principios unitarios de justicia, compasión y el objetivo de crear una comunidad mundial que defienda los derechos humanos de todos.


Nuestra ofrenda del plato compartido representa más que un apoyo financiero: es una declaración moral. Significa nuestra solidaridad con aquellos que son más vulnerables a la discriminación y la opresión. Afirma nuestra creencia de que a nadie se le deben negar sus derechos por motivos de raza, religión, género o condición socioeconómica.


Además, las donaciones a la ACLU permiten a nuestra congregación extender su impacto más allá de los muros de nuestra iglesia, sumándose a un esfuerzo nacional para defender el proceso democrático y salvaguardar las libertades que se encuentran bajo una amenaza cada vez mayor. Juntos, podemos apoyar un futuro más brillante y más justo, uno que refleje nuestros valores como unitarios universalistas.


Al seleccionar a la ACLU para nuestra oferta de plato compartido, actuamos como un faro de esperanza y un agente de cambio, demostrando nuestro compromiso de construir un mundo donde la libertad y la justicia sean verdaderamente para todos.


Por favor, done generosamente a esta digna organización.
—Björn Nilson