Celia Barberena y asociadas de adoración Katie Hamilton y Kathleen Sullivan
Algunos de nosotros heredamos la riqueza acumulada de nuestras líneas matriarcales o patriarcales o de ambas. Estos brindan oportunidades para asistir a buenas escuelas, viajar y ampliar nuestros horizontes fácilmente. Algunos de nosotros no tenemos estos beneficios del nacimiento. Nacidos ricos o no, cada uno de nosotros somos depositarios de facultades contenidas en nuestro ADN o aprendidas de quienes nos criaron. Transmiten valores, comportamientos y creencias que apreciamos o contra los que nos rebelamos. Al final ¿quiénes somos? ¿Quién soy? ¿Cómo llegó a ser cada uno de nosotros la amalgama de cualidades, propiedades, apariencia física y comportamientos que nos hacen quienes somos?