“Cobardía valerosa y coraje temerario”

Rev. Axel Gehrmann y Asociada de Adoración Mary Kay Hamilton

El valor, decía Aristóteles hace mucho tiempo, es la más alta de las virtudes humanas. En el mejor de los casos, sin embargo, se practica con moderación. Un exceso de coraje puede conducir a la necedad; la falta de ella es cobardía, y cualquiera de las dos convierte la virtud en vicio. Para hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo, ¿qué cantidad o cualidad de coraje se requiere de nosotros?