Rev. Axel Gehrmann y Asociado de Adoración Bob Sadler
El duelo no es una experiencia que nadie buscaría intencionalmente. Sufrir una pérdida es doloroso. Si pudiéramos, seguramente haríamos todo lo posible para evitar el dolor. Sin embargo, el duelo es una parte ineludible de la vida. ¿Significa esto que simplemente debemos resignarnos a esta difícil realidad? ¿O podemos encontrar algún significado redentor en nuestro duelo? ¿Podemos esperar encontrar algo bueno en el dolor?