Rev. Axel Gehrmann y WA Kathleen Craig
Algunos dicen que la humanidad se puede dividir en dos grupos distintos: aquellos de nosotros que resistimos el cambio y aquellos que abrazan o incluso disfrutan el cambio. Según mi experiencia, la mayoría de las personas pertenecen al primer grupo. (Sí.) Tendemos a ser criaturas de hábitos, que aprecian lo familiar. Sin embargo, independientemente de nuestras preferencias personales, los cambios se producen perpetuamente dentro de nosotros y a nuestro alrededor. ¿Cómo podríamos abrazar hábilmente lo inevitable? Si desea unirse a nuestro servicio a través de Zoom, haga clic en aquí.