Rev. Axel Gehrmann y WA Ann Jacobson
En su conocida oración, Reinhold Niebuhr pide la serenidad para aceptar lo que no se puede cambiar, el coraje para cambiar lo que se puede cambiar y la sabiduría para reconocer la diferencia. Cuando tenemos la capacidad de hacer un cambio significativo, necesitamos coraje para actuar. Eso parece claro. Y sin embargo, en el curso de nuestras vidas cuando nos enfrentamos a eventos que no podemos controlar, ¿no necesitamos también ser valientes? Quizás aceptar nuestro destino requiere un tipo diferente de coraje.