Un servicio multigeneracional
Ah, esos dispositivos de mano que parecen ser extensiones permanentes de nuestros brazos, que han disminuido radicalmente el contacto visual, la conversación durante la cena y las interacciones humanas cara a cara. Esta mañana consideraremos si es posible que los teléfonos inteligentes no solo sean maldiciones sino también bendiciones. ¡Traiga sus teléfonos!