Rev. Axel Gehrmann y Asociada de Adoración Celia Barberena
Está bien establecido que no somos seres aislados. “Nadie es una isla”, escribió memorablemente un poeta. Los científicos y los sabios coinciden en que existimos dentro de una red interdependiente, una red de reciprocidad. Cada uno de nosotros desempeña un papel en la danza de la vida. ¿Cómo podemos ser buenos compañeros en el baile, sin pisarnos unos a otros?