“Para ser perfectamente honesto”

"¿La verdad? ¡No puedes manejar la verdad!” Esa es una frase de una de mis películas favoritas, pronunciada poderosamente por Jack Nicholson en el papel de un villano impenitente. Habiendo vuelto a ver recientemente "A Few Good Men", que se lanzó en 1992, me pareció bastante anticuado. La línea de Nicholson, sin embargo, plantea una buena pregunta, tan relevante hoy como siempre: ¿Estamos dispuestos a enfrentar verdades difíciles? ¿Estamos dispuestos a lidiar con hechos incómodos, ya sea sobre nosotros mismos o sobre el mundo que nos rodea? Nuestra fe afirma que buscamos continuamente la verdad y el significado. ¿Estamos realmente a la altura de la tarea?